Durante el fin de semana de los Cultos tuve la ocasión de hacer algunas fotos del Besapié y la Función.
La oscuridad, la intimidad del momento, todo se centraba en nuestra Sagrada Imagen y en lo que representa. El rojo de la clámide ante el negro del telón permite abstraer la figura de Nuestro Padre Jesús y que el tiempo pase eterno en conversación con Él.
Para la Función, en el Altar, en esa nueva ubicación, tan cerca de la Patrona, apenas tuve tiempo, muchísima gente se fotografiaba delante, aprovechando el tiempo entre misas.
La magnífica iglesia que tenemos lo envolvía por completo. La monumentalidad frente al hombre entregado.
Espero que os gusten.