La Solemnidad del Corpus Christi, constituye en sí misma el acto supremo de Adoración por antonomasia. Por que si la Sagrada Liturgia ocupa el primer puesto en la vida de la Iglesia, el Misterio Eucarístico es como el corazón y el centro de la Sagrada Liturgia, por ser la fuente de la vida que nos purifica y nos fortalece de modo que vivamos no ya para nosotros, sino para Dios, y nos unamos entre nosotros mismos con el estrechísimo vínculo de la caridad. Proclama el don de la Eucaristía, el misterio que los Apóstoles recibieron en la intimidad del Jueves Santo, y que estaba destinado al mundo entero.
Nuestra Venerable Hermandad, dentro de sus Cultos Sacramentales, celebrará el próximo día 10 de Junio la Octava del Corpus.
Es en el s. XIII cuando los Franciscanos dan un impulso a la celebración de “octavas” de aquellas solemnidades importantes, como la Pascua o Pentecostés, y venía a ser como una conclusión natural de la festividad de los siete días tras esas dos fechas. Es en la reforma del Breviario de San Pio V en 1568, cuando queda establecida como privilegiada la Octava del Corpus Christi, celebración que nuestra venerable Hermandad, recuperó el pasado año gracias a la colaboración de nuestra Parroquia de la Virgen de la Luz.
Este año, se celebrará el domingo posterior al que celebramos el Corpus Christi, el día 10 de Junio a las 18:45 horas en la iglesia de la Virgen de la Luz, sede canónica de nuestra Hermandad desde hace ya 200 años.
La celebración consistirá en la Exposición Mayor del Santísimo Sacramento para su adoración, seguido de una Procesión Claustral con la Sagrada Custodia bajo palio, acompañada de la oración de los fieles en cada una de las estaciones.
Se ha trabajado en el rigor y en el significado litúrgico, para realizar todo el acto según indica el Ritual de la Sagrada Comunión y el Culto a la Eucaristía fuera de la Misa, reformado por mandato del Concilio Vaticano II y promulgado en su día por el Papa Pablo VI.
Quiere nuestra Venerable Hermandad recordar con estos Cultos Sacramentales que la importancia de nuestras sagradas imágenes titulares se da en tanto que nos conducen a Dios mismo, que por el sacrificio del Señor se haya en cuerpo y sangre esperándonos en el Sagrario. Algo que un cristiano no debe olvidar, y que ha sido impulso del grupo formado de Adoración Perpetua, al que invitamos a formar parte a todos los hermanos y devotos.