El rito de la Comunión es un momento muy importante dentro de la celebración, es la comunión con el Cristo que se nos da bajo los signos de pan y vino. Toda la celebración eucarística conduce hacia este momento. Este conjunto de signos manifiesta el aspecto de Cena Pascual. La comunión aumenta la unión con Cristo. Conserva, aumenta y renueva las gracias del bautismo. Te separa del pecado ayudándote a no cometer más pecados futuros. Reaviva tu amor hacia los demás. Realiza la unión de todos los cristianos con Cristo.
El Rito de Comunión termina con una oración presidencial (la Oración después de la Comunión), precedida de la invitación: ¡Oremos! En esta oración última, la Asamblea pide que se realice en cada uno de los que ha participado de este banquete admirable los efectos de la gracia recibida (gracia nutritiva y unitiva, que consiste en transformarnos espiritualmente en Cristo por la caridad), para que seamos fermento, sal y luz en el mundo, y se acreciente en nosotros el fruto de la salvación perseverando en el amor de Dios.
El Rito de Conclusión es muy breve; sus elementos son: los Avisos de la Comunidad, la Bendición, la Despedida y eventualmente el Canto Final.
Los ritos de la comunión y de conclusión
Fuentes:
Vatican News. Centro Televisivo Vaticano.
LiturgiaPapal.org