Durante la pasada temporada estival, y dada la importancia que tiene una oración en el seno de cualquier comunidad y la intención de nuestra Hermandad de que esta fuese lo más correcta posible, con el consejo y autorización de nuestro consiliario, se solicitaron al Obispado de Cuenca el Nihil Obstat e Imprimatur correspondientes al Ejercicio del Rezo de las Cinco Llagas para mayor veneración de Nuestro Padre Jesús con la Caña.
Tras el correspondiente periodo de correcciones en que el Ilmo. Sr. D. Declan Murphy, Canciller Secretario del Obispado, actuó de Censor y corrector, ayudándonos para hacer las modificaciones necesarias; el pasado 14 de Septiembre el Excmo. e Ilmo. Obispo de Cuenca Monseñor D. José María Yánguas Sanz nos concedió dicha Aprobación Eclesiástica para la publicación y difusión de este rezo que hemos recuperado de nuestra ya larga historia.
Queremos, desde aquí, agradecer a ambos esta Aprobación Eclesiástica, y como no su trato, atención y disposición para ayudarnos en todo momento.
Pero repasemos un poco lo que significan esas dos expresiones latinas:
Desde los siglos XV y XVI, la Iglesia Católica ha procurado evitar que los libros impresos sean causa de deformación de la fe. Tras la creación de la imprenta El Arzobispo de Maguncia, Bertoldo de Henneberg, tan pronto como se crea en su ciudad la primera imprenta, establece la primera comisión diocesana para el Imprimatur con tres edictos dictados en 1486. Posteriormente el Papa Inocencio VIII en su constitución apostólica Inter Multiplices de 1487 da unas normas sobre el permiso para editar libros, para toda la Iglesia. Esta constitución queda ratificada por el Papa León X en Inter Sollicitudines en el 1515.
Es el Concilio de Letrán (1412-1517), el que establece la necesidad de que los libros impresos llevaran un ‘nihil obstat‘ de la Iglesia.
El Nuevo Código de Código de Derecho canónico de 1983, sigue en la línea de la constitución anterior y no exige Nihil obstat e Imprimatur más que para tres tipos de libros: Biblia, Textos Litúrgicos y Catecismos, pero pide que los fieles sometan a juicio de los Obispos los escritos que tengan relación con la fe o costumbres (canon 823). Razón por la que hemos creido más que conveniente solicitar la Aprobación Eclesiástica, dada la importancia que tiene un rezo para cualquier colectivo de creyentes.
Nihil Obstat.
Esta expresión latina significa ‘nada se opone’, ‘no hay objeción’, usada como fórmula con la que el censor hace constar la aprobación eclesiástica por la que se asegura la ausencia de circunstancias que impidan su realización o que se dan los requisitos necesarios para su difusión. Se ha de comprobar que no tiene errores doctrinales o morales. En la materia de publicación de libros, el nihil obstat es el dictamen escrito favorable a la publicación en cuanto al contenido doctrinal, realizado por un censor al que el obispo ha dado ese encargo. El censor declara que no consta nada contrario al magisterio ni hay peligro para la fe y las costumbres de los fieles. Una vez obtenido el nihil obstat, el obispo concede el imprimatur. En las publicaciones católicas, estos documentos aparecen en las primeras páginas.
Imprimatur.
Palabra latina cuyo significado es “sea imprimido”. Significa la aprobación del Obispo para la publicación de una obra de fe o moral. Hay muchas obras que se publican con ideas erróneas o confusas que se han de evitar, esta aprobación declara que una obra literaria o similar está libre de error en materia de doctrina y moral católica.
Ya han pasado casi ocho siglos de la muerte y posterior canonización de San Francisco de Asís, creador e impulsor de este rezo. Un hombre que sin proponérselo lideró un movimiento de renovación cristiana que, centrado en el amor a Dios y la fraternidad, tuvo un inmenso eco y acabó trascendiendo su época para erigirse en un modelo atemporal, siendo su figura valorada como una de las más altas manifestaciones de la espiritualidad cristiana. Y ahora, tenemos la oportunidad de recuperar una de sus obras para, como hacían antiguamente los que nos precedieron, honrar a nuestro amado Titular.
De esta forma, queremos reunirnos en nuestra parroquia, cada último viernes de mes durante todo el año, y tras la Santa Misa de las 19:30 hrs. para rezarlo juntos, como la unión de hermanos en el Señor que somos. Un acto sencillo, breve, tras el cual habrá un rato de convivencia, y que sin duda, fortalecerá nuestra fe y los lazos de hermandad.
Os esperamos junto a nuestro altar el próximo viernes 27 de Octubre a las 20:00 horas.
Recordad que el rezo se puede realizar a partir de este texto, descargarlo para imprimirlo desde el enlace que aparece debajo o desde la zona de descargas. Si lo preferís en papel podéis recogerlo en nuestro altar, donde siempre queremos que esté disponible y desde donde ya se han distribuido más de 1000 trípticos.
Ejercicio del Rezo de las Cinco Llagas para mayor veneración de Jesús con la Caña.