Justo antes de iniciar nuestros cultos, concluyó la instalación de la nueva iluminación que algunas hermandades de la parroquia hemos decidido renovar.
Don Ángel, nuestro párroco, ha impulsado dicha renovación, empezando con el camarín de la Patrona y toda la zona del altar, arreglando además la luz monumental que daba muchos problemas.
Llegaba el momento de asumir nuestra parte, no solamente para reducir considerablemente el gasto, si no también para salir de la «penumbra» a la que una iluminación, ya obsoleta y que ha cumplido con creces y años su cometido, nos condenaba.
El ahorro energético supera el 60% y la mejora es ostensible. Por la mediación de los hermanos Zafra, el informe para el proyecto lumínico fue preparado por el Departamento de Estudios Técnicos del Grupo Prilux, uno de los encargados de la ultima iluminación del Vaticano, y posteriormente, durante la semana anterior a los Cultos, ha sido ejecutado por su empresa CuencaLuz. Desde aquí nuestro agradecimiento por su fantástico trabajo.
Ahora podremos ver en óptimas condiciones a nuestro titular, que tan escondido estaba en la penumbra de «la cueva” y nuestra iglesia parece otra, más grande, preciosa, la obra de arte que es, perfectamente iluminada.
Otro paso más, otra mejora, y muy visible, impulsada por por nuestro incansable D. Ángel.