The Ascension of Christ – Pietro Perugino (1495-1498)
Tres Jueves hay en el año
que relucen más que el sol
Jueves Santo, Corpus Christi
y el día de la Ascensión.
Pues hoy sería el tercero de esos jueves, la Solemnidad de la Ascensión del Señor a los cielos cuando se cumplen 40 días después de la Resurrección. Pero como muchas otras festividades, esta solemnidad ha sido trasferida al domingo, en este caso al séptimo de Pascua, o sea el próximo domingo día 28.
La solemnidad llamada Ascensión del Señor es una festividad muy antigua, aunque no existe evidencia documental de su existencia previa al siglo V, pues los siglos anteriores se consideraba como una sola festividad tanto la Resurrección de Cristo como su misma Ascensión, pero se pensó en celebrar ésta última como la plena glorificación de Cristo, su exaltación a los cielos, el sentarse a la diestra de Dios Padre.
La Ascensión tiene lugar en Galilea, donde Jesús comenzó su ministerio público, haciendoles entender a sus apóstoles que Jerusalén ya no era el centro de religiosidad y de culto. Cristo tuvo mucho cuidado antes de su subida de darles poder a sus Apóstoles para hacerlo presente en el mundo, pero también afirmó que estaría con ellos siempre, hasta el fin de los tiempos. Esa es la gran alegría de los cristianos.
Sirva este recordatorio como preparación para celebrar la Solemnidad de la Ascensión del Señor el próximo domingo, y para recordar que Jesús nos enseñó su camino:
A donde yo voy ya sabéis el camino…
yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mi.
(Jn 14,4.6).
Con la Ascensión de Jesucristo el camino está abierto, y todos estamos invitados a recorrerlo de la mano de Él, celebrémoslo el próximo domingo en la Eucaristía.