A la una de la tarde del día 18 de Febrero de 2018, bajo los acordes del Christus Factus Est del insigne compositor D. Vicente Gómez Zarzuela, dedicado en 1908 al Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas de la Pontifícia Hermandad del Valle y cuyo uso nos ha cedido dicha Hermandad de la ciudad de Sevilla, el guión de nuestra Venerable Hermandad abría la Procesión de entrada en la Parroquia de Nuestra Señora de la Luz y San Antón, seguido de Junta de Diputación, Hermanas Mayores, Representación de la Junta de Cofradías y la Archicofradía de Paz y Caridad y el Celebrante, nuestro Párroco, Vicario de Cuenca y Consiliario, acompañado de nuestro Diputado de Cultos que actuó como Maestro de Ceremonias.
Mientras el Señor ocupaba su Altar de Cultos junto al presbiterio, nuestro Altar, aún revestido del Besapié, estaba presidido por el lienzo «Jesús con la Caña», anónimo del s. XVIII y que tuvo a bien prestarnos el Monasterio de Uclés.
Seis cirios, con el escudo de esta Venerable Hermandad, iluminaban los laterales del altar, colocados según el Motu Proprio Summorum Pontificum de S.S. Benedicto XVI. Todos los detalles son necesarios para honrar al Señor, pues Dios se encuentra en esos detalles, en cada pequeña cosa.
Por la Junta de Cofradías nos acompañaba su Contadora, Dña. María Marco Serna, por la Muy Antigua y Venerable Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno -del Puente-, D. Miguel Ángel Evangelio, y por la Archicofradía de Paz y Caridad nuestro representante en su Ejecutiva D. Juan Aurelio Martínez Ortega, Vocal Ejecutivo de la misma.
Tras la Monición de Entrada de nuestro Secretario y de la que nos quedan frases como:
…Nazarenos que llevan una vieja estampa olvidada en el bolsillo de algún traje.
Olvidada… no
La llevan por que TE LLEVAN…
dio comienzo la Celebración, acompañada en la parte musical por la Capilla de Música de El Salvador.
Además de contar con acólitos turiferarios que incensaron la ceremonia, cada detalle fue cuidado con el esmero necesario, y un ejemplo fue el Salmo Responsorial que fue cantado de manera solemne. El salmista entonó la antífona que fue respondida por el coro y la asamblea. La salmodia fue alternada entre el salmista y el coro. Las lecturas fueron realizadas por hermanos pertenecientes al Grupo de Lectores Oficiales de la Parroquia, y tras la homilía en la que D. Ángel García Benedicto predicó centrándose en la tentación y en la importancia de la Cuaresma como preparación para la Pascua del Señor, el Credo fue sustituido por la Protestación Pública de Fé de la Hermandad, y después, el Libro de Reglas que la contiene se situó a los pies del Altar.
La Plegaria Eucarística III fue la elegida por el Diputado de Cultos, con el beneplácito de Don Ángel, siendo el Santo cantado por el coro y la asamblea como recomienda la Ordenación General del Misal Romano. Finalizada la Eucaristía en la que la mayor parte de hermanos comulgaron, el coro, acompañado por los asistentes entonó un sentido “Miserere”.
Para completar el fín de semana que la Hermandad dedica a honrar a su Titular, el lunes 19 a las 19:30 hrs., se celebró Misa de Difuntos en sufragio de todos los hermanos que nos precedieron y ya no están con nosotros, y, en especial de aquellos que nos han dejado este último año para partir hacia el Padre. Desde aquí rogamos que, en caso de tener conocimiento del óbito de algún hermano, lo comuniquen a la Junta de Diputación para encargar las oportunas misas, además de las que tenemos reservadas para todos los Difuntos de la Hermandad de los últimos viernes de mes.