Desde la Delegación Diocesana de Cofradías y Hermandades nos informan de que este jueves, con los actos que se realizan en la Parroquia de San Esteban llega a nuestra ciudad la Cruz de Mosul para recordarnos como nuestra fe y su símbolo nos une con otros cristianos. Os dejamos la nota sobre la Cruz que nos hace llegar Ayuda a la Iglesia Necesitada.
La Cruz de Mosul, su historia:
En el verano de 2014, el ISIS invadió Mosul y 9 pueblos cristianos de la llanura de Nínive, en Irak. Los terroristas dieron 3 opciones a los cristianos: convertirse al Islam, abandonar sus casas y huir o la muerte. Así pues, 120.000 cristianos: niños, adultos, ancianos, familias enteras tuvieron que huir con lo puesto atravesando la inmensa llanura de Nínive a unas temperaturas que superaban los 30 grados. Abandonaron todo para mantenerse fieles a Cristo. Sus casas y las propiedades de la Iglesia fueron saqueadas, quemadas y confiscadas. Éstas fueron marcadas con la letra nunque corresponde a nuestra N, en el alfabeto árabe, inicial de la palabra nazareno, que es como conocen allí a los cristianos. Desde ese momento, las campanas de las iglesias dejaron de tañer en la zona.
La mayoría de estos cristianos se dirigieron a Erbil, capital del Kurdistán iraquí y se convirtieron así en exiliados en su propia tierra. Durante este tiempo, todos estos desplazados han vivido gracias a la caridad. Ayuda a la Iglesia Necesitada les ha ayudado con 34,5 Millones de euros destinados a alojamiento, alimentos y bienes de primera necesidad. Además se han escolarizado más de 15.000 niños refugiados. En total más de 13.000 hogares y 363 edificios de la Iglesia han sido dañados por el ISIS.
Ahora, después de casi tres años de la ocupación yihadista, Mosul y las poblaciones de la llanura de Nínive están libres. La realidad a la hora de volver es devastadora: casas quemadas o derrumbadas, altares destrozados, imágenes descabezadas, tumbas profanadas… Miles de familias quieren volver. Las tres grandes iglesias de Irak han firmado un acuerdo histórico con Ayuda a la Iglesia Necesitada para trabajar en la reconstrucción de estas poblaciones para que así los cristianos puedan volver. El proyecto cuenta con el apoyo expreso del Papa Francisco.
La cruz de Mosul, proviene de la iglesia Siro-ortodoxa de San Simón de Bartella (región de Mosul). Es una de las múltiples iglesias gravemente dañadas por el ISIS: incendiada, con las imágenes destrozadas y las tumbas profanadas. Actualmente se encuentra en reconstrucción. La cruz forma parte de un Via Crucis de pared y tiene claras marcas de haber sido quemada a causa de las chispas en un incendio. Para realzarla, la artista Beatriz de Colmenares ha ornamentado una Cruz de mayores dimensiones en la que va engarzada la cruz dañada. En los extremos de los travesaños horizontales, Alfa y Omega; en el travesaño vertical, el cordero cuya sangre cae sobre la cruz dañada y la cita: “Ama a tus enemigos y reza por los que te persiguen” (Mt. 5, 44).
Su significado:
Con esta cruz nos unimos a los cristianos que han dado subida por Cristo, hasta el final, en Irak, y a los que día a día siguen allí, luchando por mantenerse fieles al cristianismo.
Pero además también representa a todos aquellos cristiano que viven en tantos países perseguidos como Nigeria, Siria, Pakistán, Egipto, etc… y que día tras día ofrecen sus vidas y se entregan a Cristo dando un SI aun a riesgo de perderlas.
Estos cristianos nos sirven de ejemplo y motivación para ofrecer la cruz de cada día, para reflexionar sobre nuestra entrega y para unirnos en oración por ellos. En definitiva, para acercarnos más a Dios. Pidamos por ellos con una pequeña oración.
ORACIÓN POR LOS CRISTIANOS DE NÍNIVE
Señor y Dios nuestro, te pedimos por todos los cristianos que en la llanura de Nínive comienzan de nuevo a mirar con esperanza el futuro.
Una y otra vez, llevados de tu mano, han querido permanecer donde sus padres les enseñaron la fe.
Cada vez que han sufrido la amenaza, la persecución y la muerte, han dado valeroso testimonio de Ti.
Ayúdales a que no pierdan la Fe y la confianza en Ti.
Te pedimos que no sólo sientan tu mano, sino toda la fuerza de Tu Espíritu.
Haz que sobre ellos descienda la alegría, para que ninguna sombra les impida mirar al futuro, reconstruir sus vidas, perdonar y vivir en paz.
Te lo pedimos por tu hijo Jesucristo, que vivió amenazado, perseguido y crucificado, que venció a la muerte y es aliento de vida por siempre.Amén.