Conociendo que nuestro querido Teófilo Giménez Chafé, número 1 y Secretario Honorífico de nuestra Venerable Hermandad, ya era adorador perpetuo antes de que formásemos el grupo, decidimos pedirle unas palabras, que nos transmitiese sus pensamientos, que nos animase a formar parte de este grupo. No dejéis de leerlo, ¡cuanto nos enseña y aporta! ¡Gracias Teófilo!
Cuando en mi Hermandad presentaron la idea de formar un grupo de Adoración al Santísimo Sacramento, me pareció la más importante que podíamos llevar a cabo. Particularmente yo frecuentaba la Capilla de Adoración de la parroquia de San Esteban desde hace tiempo, y desde siempre es el sitio en que más a gusto y mejor me he encontrado.
Ahora, junto a mis hermanos de Jesús con la Caña, durante una hora todas las semanas, mi felicidad es total, pues unidos en la oración nos encontramos más cerca de Él.
Poder hablar, si, hablar con su Divina Majestad, con el mismo Cristo, hecho pan por nosotros debido al gran Amor que nos tiene, creo que es el mayor regalo que nos podía ofrecer.
Claro que para eso tenemos que corresponderle con una gran fe, sabiendo que efectivamente en esa Sagrada Hostia, Dios por medio de su Unigénito está real y verdaderamente presente. Lo demás ya es muy sencillo, ponernos delante de Él, con amor, con confianza, y como padre bueno que es, exponerle nuestro agradecimiento por tanto como nos da y pedirle aquello que más conviene a nuestra santificación.
De verdad, al menos para mi, los momentos que estoy ante el Señor son los mejores de mi existencia. La Paz que inunda mi alma y mi cuerpo son inmejorables. Se me olvida todo lo que no sea dar gracias por tanto beneficio como recibo.
¡Ah! Y de verdad, no me duele nada allí, ya que a estas alturas son muy raros los momentos en que no me sale un achaque.¡Animaos! ¡Formad parte del grupo de adoradores! Cristo está vivo, no está muerto. Resucitó y subió al cielo, abriéndonos el camino para la definitiva vida eterna. Entretanto se quedó en el Sagrario por voluntad propia para comunicarse directamente con sus amigos. Vive también en su palabra que es eterna, en todos nosotros, y en el prójimo: ‘lo que hiciereis a uno de estos, a mi me lo hacéis’.
Amigo que no falla, que cumple totalmente lo que promete ¿lo vamos a defraudar?Queridos hermanos, seamos consecuentes, amemos a Jesús en el Santísimo Sacramento ¡es tan poco lo que nos pide y tanto lo que nos da! PAZ y AMOR, casi nada. Visitad la Capilla de la Adoración Perpetua de San Esteban, quedaos un momento en el silencio y recogimiento que allí se vive y ya me diréis si hay cosa igual.
Cantemos al Amor de los amores…
Teófilo Giménez Chafé