El 17 de Enero se celebra la Festividad de San Antonio Abad, a quien está dedicada nuestra iglesia junto con la Virgen de la Luz. La actual iglesia se formó al unirse las dos ermitas a ellos dedicadas, y al barrio que la acoge se le conoce popularmente con el nombre de San Antón.
Los actos previstos en nuestra parroquia son los siguientes:
11 hrs. Santa Misa en Honor a San Antón.
16 hrs. Procesión por las calles de su barrio. Tras la procesión se hará el tradicional reparto de panecillos del Santo.
17 hrs. Bendición de animales.
Y tras estas curiosas fotos de la bendición de animales por parte de D. Amadeo en los años 60 y D. Ángel en los 70, recordemos brevemente quién era San Antonio Abad y por qué se bendicen los animales en este día.
San Antonio, nació en Egipto, cerca del delta del río Nilo, por el año 250. De padres campesinos y acaudalados. En una Misa resonaron en él estas palabras de Jesús: “si quieres ser perfecto, ve y vende todo lo que tienes y dalo a los pobres”.
A la muerte de sus padres, teniendo él 20 años, repartió sus bienes entre los pobres y se fue a hacer penitencia al desierto. Allí hizo vida de ermitaño. Lo que ganaba con su trabajo lo destinaba parte a su propio sustento, parte a los pobres.
Organizó comunidades de oración y trabajo. Sin embargo, optó de nuevo por ir al desierto, donde integró la vida solitaria con la dirección y organización de un grupo de ermitaños que se encontraban en esa zona.
De esta manera San Antonio Abad se convirtió en uno de los iniciadores de las comunidades de monjes en la historia del cristianismo, que luego se fueron expandiendo por todo el mundo y que siguen existiendo hasta nuestros días.
Junto al Obispo San Atanasio defendió la fe contra el arrianismo, una herejía que negaba la divinidad de Jesucristo. Oraba con mucha frecuencia, ya que había aprendido que es necesario retirarse para ser constantes en orar. Todos los habitantes del lugar, al ver su conducta, lo llamaban amigo de Dios; y todos lo amaban como a un hijo o como a un hermano.
En la iconografía popular se le representa con un cerdo o jabalí a sus pies ya que la tradición cuenta que en una ocasión se le acercó una hembra de jabalí con sus jabatos que sufrían de ceguera y San Antón los curó. La jabalina ya no se separó más de su lado y siempre le protegió ante otros animales por lo que al santo se le considera protector de los animales.
La bendición de San Antón a los Animales, el día 17 de enero, es muy popular por toda España y en la actualidad, la gente acude con todo tipo de animales domésticos -y no tan domésticos- a recibir la bendición del Santo a través de un sacerdote.