El domingo día 26 de septiembre se ha celebrado en el Templo Mayor de nuestra Diócesis la memoria de la Bendición y Dedicación a Santa María de la Santa Iglesia Catedral Basílica de nuestra ciudad. Conjuntamente se celebra la Festividad de la Virgen del Sagrario, cuya Imagen fue regalada, al conquistar Cuenca, por el rey Alfonso VIII a la ciudad como primer ajuar para la futura Catedral que debía erigirse como centro de la nueva Diócesis constituida.
Este año, al coincidir con el precepto dominical, la Conmemoración ha tenido una celebración matinal y otra vespertina.
A las 12:30 horas, se ha celebrado la Eucaristía en la Capilla del Espíritu Santo presidida por el Excmo. y Rvdmo. Monseñor José María Yanguas Sanz, Obispo de Cuenca, y concelebrada por el Rvdo. don Pedro José Ruíz Soria. En ella, don José María ha expuesto la trascendencia de la Liturgia de la Dedicación y Bendición del Templo y ha recordado a la feligresía la importancia de ser “piedras vivas de la Iglesia de Jesucristo”.
A las 19:00 horas, en el Altar Mayor presidido por la Imagen de Nuestra Señora del Sagrario, el M. Iltre. Sr. Don Miguel Ángel Albares Albares, Párroco de San Pedro y Santiago y Capellán Mayor de la Catedral, ha celebrado una emotiva Eucaristía culminada con el rezo de la Salve a Nuestra Señora. Este año tampoco se ha podido celebrar la tradicional procesión claustral con la Imagen de Nuestra Señora bajo las bóvedas de nuestra Catedral a hombros de sus devotos y arropada por sus fieles debido a la emergencia sanitaria que sufrimos.
Desde la Hermandad hemos querido colaborar con la Catedral en la celebración de esta sencilla y entrañable festividad. Así, un grupo de hermanos ha elaborado el Altar de Cultos desde el cual Nuestra Señora ha presidido el Altar Mayor desde los días previos a la festividad de San Mateo, ocupándose de su ornamentación. Nuestro hermano Rafael Murgui Quintero se ha encargado de vestir con su habitual pericia y buen gusto a Nuestra Señora, quien ha recibido la veneración y admiración de todos sus fieles devotos por la belleza y majestuosidad que presenta.
Así mismo, un grupo de hermanos ha participado en la celebración de ambas Eucaristías para honrar esta importante efemérides de nuestro Templo Mayor. Animamos a todos nuestros hermanos a que se unan en años venideros a esta bonita Festividad que rememora el origen de nuestra Diócesis.
Desde estas líneas queremos agradecer a Don Miguel Ángel Albares la confianza que siempre muestra hacia nosotros, ofreciéndonos todo tipo de facilidades y atenciones; a todo el personal de la Catedral por su prestancia, amabilidad y ayuda para la elaboración del Altar y muy especialmente a Rafael Murgui por su disposición, profesionalidad y maestría a la hora de vestir la Imagen de Nuestra Señora del Sagrario, también conocida como la Virgen de las Batallas.